¿Cómo funcionan las puertas automáticas?

Las puertas automáticas son uno de los mejores inventos modernos. Todo lo que tenemos que hacer es caminar hacia la puerta y mágicamente nos abre. Una puerta automática es una estructura de cierre o apertura que se utiliza para restringir el acceso a una entrada mediante el uso de tecnología automatizada. Las puertas pueden venir en muchos tipos, como balancearse, girar y deslizar.

El propósito principal de las puertas automáticas es permitir que los objetos pasen a través de un área. Sin embargo, también se utilizan para controlar la atmósfera física, como bloquear el viento de ingresar al edificio o actuar como una barrera de ruido. Algunas puertas automáticas tienen mecanismos de bloqueo que abren automáticamente la puerta cuando se escanea una tarjeta o escanean una huella digital. Las puertas automáticas generalmente se pueden encontrar en muchos centros comerciales y edificios de oficinas.

Tipos de sensores

¿Alguna vez te has preguntado cómo estas puertas automáticas pueden detectarte mágicamente y abrir la puerta justo cuando lo aborda? No hay magia involucrada. Las puertas pueden detectar a alguien mediante el uso de varios sensores. Hay muchos tipos de sensores que se pueden usar. La mayoría de las puertas automáticas usan detección de movimiento o sensores ópticos para activar los mecanismos de cierre o apertura. Los sensores se instalan a los lados de la puerta para rastrear el movimiento. Los sensores automáticos de las puertas se utilizan en entornos industriales y comerciales para permitir un fácil acceso a un edificio, especialmente para personas con discapacidad. Esto hace que la entrada a un edificio sea más segura y más eficiente.

Un tipo de sensor es el sensor de presión. Las puertas automáticas que usan un sensor de presión tienen un área grande que se coloca en el frente y detrás del edificio. El área grande actúa como una escala de pesaje. Si el peso excede el límite de peso que se establece, la puerta se abrirá. Los sensores de presión también se pueden usar como sensor secundario. Si el sensor primario fallara, entonces el sensor de presión se activará. Si el sensor de presión detecta al cierre hay algún tipo de resistencia, la puerta evitará cerrar ese objeto.

Otro tipo de sensor es el sensor infrarrojo. Los sensores infrarrojos utilizan tecnología infrarroja para abrir puertas automáticas. Los sensores infrarrojos pueden detectar un cambio en la temperatura. Cuando los sensores detectan una temperatura más cálida, que representa a un humano, activará el mecanismo de apertura y cierre de la puerta. Los sensores infrarrojos generalmente se usan como en el sensor primario en los sistemas de puertas automáticas.

Otro tipo de detector de movimiento que no utiliza la tecnología infrarroja utiliza ondas ultrasónicas o microondas. Al igual que los murciélagos, los sensores generan pulsos de ondas ultrasónicas o energía de microondas para juzgar en detectar si hay un objeto en el camino. Si hay un objeto en el camino, las ondas ultrasónicas y las microondas rebotarán el objeto. Los detectores de movimiento usan el tiempo tardado para la onda ultrasónica o el microondas para regresar para determinar si hay un objeto en el camino.

Mecanismo de apertura y cierre

El movimiento o el sensor óptico están conectados a un tren de transmisión electrónico que controla el mecanismo de apertura y cierre. Este mecanismo está unido a los paneles de la puerta automática a través de una rueda dentada o una unidad auxiliar. La unidad auxiliar o la rueda dentada está conectada por correas de goma que controlan el movimiento de cerrar o abrir las puertas. En el caso de las puertas automáticas que son del tipo deslizante, la puerta está instalada con rodillos que se ejecutan a lo largo de las pistas para permitir que las puertas se deslicen fácilmente.

Controles remotos

Algunas de las puertas automáticas requieren un control remoto de la interfaz humana para controlar la apertura y el cierre de la puerta. Un ejemplo de tal puerta son las puertas de garaje. Cuando la puerta recibe la señal correcta del control remoto, se abrirá. La onda generalmente tiene una frecuencia específica.

Preocupaciones de puertas automáticas

Como las puertas automáticas no pueden ser controladas por las personas que las pasan a través de ellas, pueden lesionarse o dañarse si los sensores fallan y cierran sobre ellas. Para evitar que esto suceda, a menudo se instalan múltiples sensores para detectar si hay un objeto entre las puertas.

Gracias a las puertas automáticas, podemos ingresar fácilmente a un edificio incluso si tenemos las manos llenas. Además, gracias a los múltiples sensores instalados, no tenemos que preocuparnos por cerrar. Tener puertas automáticas es un paso más allá del futuro donde todo se está automatizando lentamente.